sábado, 26 de marzo de 2016

Burgos. Lerma

OFICINA DE TURISMO
Dirección: Calle de la Audiencia, 6
Horario: De 09:00 a 14:00 y 16:00 a 19:00 horas. Sábados 10:00 a 13:00 Domingos tarde  y lunes: cerrado
Teléfono: 947 17 70 02


VISITAS GUIADAS de Martes a Sábado 10.30 h - 12.00 h - 17.00 h Domingos: 10.30 h - 12.00 h. Salidas desde la Oficina de Turismo. 
Los sábados de Marzo y Abril las Visitas Guiadas comenzarán por la tarde a las 16.30 h por motivo de las visitas al Subsuelo de Lerma "Descubre otro Lerma bajo tus pies"

Precio de la visita: 4 €/persona.
Descubre otro Lerma bajo tus pies: 12 marzo 5€/ persona

 UN POCO DE HISTORIA
La fundación de Lerma fue por una tribu celtibérica (vacceos) y a lo largo de su historia han pasado romanos, suevos, visigodos y árabes hasta que alrededor del año 900 con la reconquista, el avanc
e cristiano sitúa su frontera en el río Arlanza, instalando una fuertes y castillos, entre los que se encontraba Lerma porque era encrucijada de caminos. Lerma fue amurallada, con 4 puertas.

Desde el siglo XI, Lerma fue un condado disputado por los Castro y los Lara , hasta que extinguido el linaje de los Lara, la villa pasó a formar parte de las propiedades del rey. En 1574, D. Francisco Gómez de Sandoval y Rojas, recibió el mayorazgo de la casa como IV Conde de Lerma y V Marqués de Denia. en 1599 Felipe III eleva el condado a Ducado, dejando a esta villa como cabeza de los estados integrados en el Ducado.

Francisco Sandoval y Rojas - primer Duque de Lerma, se educó en la corte de Felipe II, ganándose la confianza del heredero -Felipe III.
Cuando Felipe III, llegó al trono, le nombró primer ministro. Se hizo inmensamente rico a costa de manejar el tráfico de influencias, la corrupción y la venta de cargos públicos. Quiso hacer de Lerma un segundo Escorial, una corte de recreo donde acudieran personajes relevantes, artistas e incluso el rey. Para ello, empleó gran parte de su fortuna en engrandecerla y embellecerla contratando a los mejores arquitectos y utilizando los mejores materiales. (el Palacio Ducal, la Plaza Mayor de Armas con sus edificaciones, seis monasterios y una Iglesia Colegial, aparte de reparaciones en otros edificios; también estableció una industria de paños y tintes, una imprenta con licencia real, y un hospital).
Consiguió trasladar la Corte de Madrid a Valladolid entre 1601 y 1606, no sin antes comprar -6 meses antes de su traslado- propiedades que luego las vendió incluso al rey para su propio beneficio. El regreso de la Corte a Madrid, también fue por influencia del Duque; se sabe por documentos que se conservan que ya en 1603 realizó cierta maniobras y acuerdos con el alcalde de Madrid.
La reina Margarita -esposa de Felipe III- y otros consejeros descontentos hicieron que se pusieran al descubierto el entramado de corrupción e irregularidades, ante la cual el duque, solicitó de Roma el capelo cardenalicio que se le concedió en 1618, para ponerse a salvo de represalias.  En 1620, el rey Felipe III, le ordenó retirarse a sus propiedades en Lerma.
Cuando le fue concedido el cardenalato corrió por Madrid una coplilla que decía: «Para no morir ahorcado, el mayor ladrón de España, se viste de colorado». El duque murió en 1625.
Lerma, durante la Guerra de la Independencia fue ocupada por las tropas francesas, incendiando el palacio, saqueando conventos...; con la desamortización de Mendizábal, de los 6 monasterios, quedaron 3 deshabitados.
Hoy en día, Lerma se nutre del turismo, con el Parador Nacional, las empresas de embutidos, el textil (Amaya Arzuaga) y los vinos de D.O. de Ribera del Arlanza.
QUÉ VER
(1) Palacio Ducal
El duque, aprovechó el emplazamiento del antiguo castillo para construir el palacio. Fue construido en varias fases, concebido para morada de los duques y aposento para la corte de Felipe III cuando iba a Lerma.
(Dentro del parador, muro del antiguo castillo)
Presenta planta rectangular y gobernado por cuatro torreones -característica inequívoca de la época de los Austrias- con un patio interior rodeado de galerías columnadas, en dos cuerpos; el primero de 20 columnas de orden dórico con arcos de medio punto y el segundo con 20 columnas de orden jónico. Desde este patio arranca una suntuosa y amplia escalera claustral. Los torreones están rematados con chapiteles cubiertos de pizarra con gran bola, veleta y cruz.
La fachada principal de 3 cuerpos, rematada con una cornisa de piedra y por encima las cubiertas de pizarra con buhardillas.
El palacio consta de 210 balcones de hierro y 135 ventanas entre buhardillas y rejas.
Su portada, con un frontispicio semicircular y una columna con capitel en cada lado. Por encima de este y a los lados de un balcón, los escudos de armas de Sandoval y Rojas.
El palacio fue utilizado como cuartel general para las tropas francesas, perdiendo sus chapiteles. En la Guerra Civil fue prisión del bando nacional. En los años 70, parte del palacio se utilizó como fábrica de paños y alfombras. Luego fue restaurado para utilizarlo como Parador Nacional de Turismo.

(2) Plaza Mayor
Frente al palacio hay una plaza de planta rectangular; su tres lados restantes están ocupados por edificios porticados con 75 columnas de piedra y una planta superior de ladrillo con 72 balcones. Tiene una superficie de 6.862 m2 y en la actualidad es una de las plazas más amplias de España. En su origen estuvo totalmente fortificada y fue escenario de multitud de fiestas palaciegas (corral de comedias, juego de cañas, luminarias...) Lope de Vega o Góngora acudían a Lerma a representar sus obras teatrales. 
Uno de los juegos que el Duque ideó para divertimento de sus cortesanos era que una vez lidiado un toro, era incitado a llegar hasta un balcón y éste moría desnucado precipitado por la pendiente hasta el río.
(las flechas señalan donde estába el portón por donde pasaba el toro)
Plaza de Santa Clara
Esta plaza contiene el Monasterio de Santa Teresa, el convento de Santa Clara, el mirador de los arcos y en el centro, la tumba del cura Merino.
Desde 1968 se encuentra la tumba del cura D. Jerónimo Merino Cob, nacido en Villoviado -pueblo a 7 km de Lerma- que se convirtió en feroz guerrillero contra los franceses en la Guerra de la independencia y después, repuesto Fernando VII, en ayudar a éste y a los Cien Mil Hijos de San Luis a eliminar a los traidores liberales que querían restaurar la Constitución de 1812. 
Al morir Fernando VII, volvió a empuñar las armas en la 1º Guerra Carlista a favor del pretendiente, hermano del rey D. Carlos Mª Isidro. Finalizada la guerra, tuvo que exiliarse en Francia, en la localidad normanda de Aleçon donde volvió a ponerse la sotana para convertirse en el director espiritual y confesor de un convento de monjas. Murió en 1844.
(3) Convento de la Ascensión o Santa Clara
Este convento para monjas clarisas fundado en 1604 por el hijo del duque D. Cristóbal y su esposa Mariana de Padilla. La iglesia con planta de cruz latina es de gran sencillez, en su cripta eran enterradas las religiosas hasta 1891. El crucero tiene bóveda rebajada y está adornada con los escudos de los fundadores.
Antes de la reja que delimita la zona de clausura, hay cinco lienzos del pintor florentino  Bartolomé Carducho, que por entonces era el pintor de cámara de Felipe III, y un retablo con las figuras de San Francisco y  su discípula Santa Clara. Este convento estaba conectado por un pasaje con la Colegiata de San Pedro, para que las monjas pudieran pasar sin ser vistas a cumplir con sus obligaciones religiosas.

En la parte baja del coro destaca un magnífico relicario, con esculturas realizadas por Lesmes Fernández del Moral, con un bello Cristo Yacente de Gregorio Fernández, uno de los mejores imagineros de la Escuela Castellana.
Hasta finales de 2010 lo han habitado las monjas franciscanas clarisas, que en esa fecha pasaron a llamarse "Iesu Communio", nuevo Instituto religioso bajo el amparo del Papa Benedicto XVI, manteniendo la vida contemplativa; en su nuevo carisma, ocupa lugar principal la evangelización de los jóvenes.
Realizan trabajos de repostería que se pueden adquirir en el torno del monasterio.


(4) Pasadizo ducal
En 2007 se inauguró el nuevo "Pasadizo de los Arcos"; el pasadizo se creó a comienzos del siglo XVII y unía el Palacio del Duque con la Iglesia Colegial de San Pedro Apóstol. Hoy día el tramo visitable es la unión de los Monasterios de Sta. Teresa y Sta. Clara en el Mirador de los Arcos, que es el único tramo conservado de las galerías cubiertas construidas en 1609, que unían el palacio ducal con las iglesias y conventos de la localidad para que el duque, el Rey y sus más allegados, pudieran desplazarse a los distintos oficios sin pisar la vía pública.
Este espacio hoy alberga una instalación audiovisual que explica la personalidad del Duque, las características de la época y la relevancia de la villa así como la pérdida del favor real al duque, las sátiras políticas y las habladurías de sus conciudadanos.
(5) Excolegiata de San Pedro.
(sólo se ve el interior con la visita guiada)
Se consagró en 1617 con grandes festejos para la Corte y los nobles, que duraron 13 días. El duque consiguió que esta abadía dependiera directamente de Roma.La fachada típica herreriana destaca por la monumental portada principal, con dos columnas dóricas sujetando un entablamento decorado con los escudos ducales en las metopas, coronado por cornisa rematada por bolas. En el centro, una hornacina con frontón semicircular y la imagen de S. Pedro. Como curiosidad, destaca la puerta que es la original de 1616 de madera de pino y con clavos de bronce.
El bello retablo mayor es de estilo barroco, con abundante decoración, toda ella dorada, columnas salomónicas, decoración vegetal, estípites, amorcillos. En el interior destaca por su belleza y solemnidad la estatua orante del tío del Duque, Don Cristóbal de Rojas y Sandoval realizada en bronce por Juan de Arfe y finalizada por Lesmes Fernández del Moral. También destacan los famosos órganos de 1615-16, construidos por Diego de Quijano, Organero mayor de Felipe III.
Dentro de la excolegiata, podemos ver 3 cuadros del Duque de Lerma, que reflejan la coplilla: 
«Para no morir ahorcado, el mayor ladrón de España, se viste de colorado»; el primer cuadro, el duque en su esplendor; 2º cuadro, de cardenal y 3 cuadro en su muerte. 

(6) Convento de Santo Domingo
Empezó a construirse en 1613 y finalizaron las obras en 1617 trasladándose los frailes dominicos a su nueva residencia. Costó 20.000 ducados. En su fachada principal destacan los escudos de los Duques de Lerma y la imagen de Santo Domingo. Corona una magnífica espadaña.
Nunca llegó a ser un convento esplendoroso y los frailes abandonaron el convento con la desamortización de 1835. A partir de ese momento se utilizó como almacén, cuartel de la Guardia Civil y Instituto de Enseñanza Secundaria y Bachillerato hasta 2009. En la actualidad, es complejo de usos múltiples del Ayuntamiento.
(7) Monasterio de Santa Teresa
Saliendo de la Plaza Ducal, en la calle de la audiencia está este monasterio que se construyó en 1617 para los frailes carmelitas, asistiendo a su inauguración Felipe III y su Corte.
La iglesia presenta planta de cruz latina y su fachada está formada por 3 cuerpos, rematada con un frontón triangular; la hornacina central alberga una imagen de Santa Teresa, a los lados los escudos de la orden carmelita y de los duques de Lerma.
En la actualidad la iglesia se utiliza como Parroquia de Lerma de noviembre a mayo que los oficios pasan a la Excolegiata de San Pedro; el convento lo comparten las oficinas del Ayuntamiento y la Oficina de Turismo.

(8) Convento de San Blas.
Unido al Palacio, por un pasadizo volado de tres arcos hasta el S. XIX La fundación del monasterio dominico de San Blas fue la que proporcionó mayor orgullo de cuantas edificaciones religiosas levantó el Duque en Lerma. Al ostentar el patronazgo de la Orden y según las disposiciones del Concilio de Trento, trasladó en 1612 la Comunidad que habitaba en el Tovar (Cifuentes) a su villa.
En el centro, una hornacina con una talla del siglo XVII de San Blas con las reliquias del Santo en el pecho; muy veneradas el día 3 de febrero con la bendición de las roscas típicas de dulce o de pan En el crucero destaca el Cristo Crucificado, de la Escuela Castellana de Gregorio Fernández del S. XVII, y la Virgen del Rosario de gran belleza y calidad artística. La cúpula de media naranja y linterna, cuyos pilares duplicados levantan cuatro arcos torales con sus pechinas y con franjas entre recuadros y triángulos. La amplia pieza abovedada que se encuentra detrás de la Iglesia del monasterio acoge un valioso relicario donado por el Duque.

(9) Convento de la madre de Dios
Habitado en la actualidad por MM. Carmelitas Descalzas, de clausura.
Construido en 1608, está situado en el extrarradio, junto a la antigua N-I; fundado por motivos de carácter familiar por el Duque de Lerma, ya que como priora de su fundación entró la suegra de su primogénito, el Duque de Uceda, la condesa de Santa Gadea, doña Luisa de Padilla y Acuña.El convento es austero, clásico, monótono, sin casi elementos decorativos, como era norma en las obras del fraile carmelita. La Iglesia es de sencilla planta de cruz latina, con coro a los pies, y un retablo de orden clasicista, con columnas de estilo corintio. Destaca la talla de Santa Teresa del S. XVII, y la Virgen del Carmen existentes en La Iglesia del Monasterio. Sorprende la altura y sobriedad de los muros del monasterio.

(10) Casas medievales
Pasando el arco de entrada, llegamos al casco urbano medieval; la antigua plaza de la villa con sus típicos soportales, calle del Reventón, la Paloma, de Santa Caliopa o de José Zorrilla, donde poseía éste una casa que aún hoy se conserva. Al finalizar el S. IX Lerma se encontraba amurallada; y en el centro del caserío se levantaba la primitiva Iglesia de San Juan, hoy llamada Ermita de la Piedad, utilizada hoy como Museo.
(11) Arco de la Cárcel
La puerta principal de entrada de la antigua muralla medieval, llamada hoy Arco de la Cárcel, se compone de un arco torreado flanqueado por dos cubos defensivos con sus saeteras. El cuerpo superior de ladrillo es una ampliación realizada por el Duque de Lerma en 1610 para utilizarlo como cárcel. Atravesando el arco se encuentra la antigua plaza medieval de la villa, con típicos soportales junto a calles con encanto, como la de la Paloma, Santa Caliopa o la de José Zorrilla. El finalizar el siglo IX Lerma se encontraba amurallada y en el centro del caserío se encontraba la primitiva iglesia de San Juan Bautista, hoy llamada Ermita de la Piedad y utilizada como sala de exposiciones.
(12) Puente medieval
Con toda seguridad existió un primitivo puente, en el camino de Lerma a Burgos, que salvara el paso del río Arlanza. El nuevo puente no se levantó hasta la fortificación de la villa lermeña y una vez asegurada su firme posición amurallada. Se construyó con recios sillares de piedra y estaba provisto de sus correspondientes pilares tajamares y estribos. El Duque creó en la vega del río un precioso jardín, con huerta y coto privado de caza. Los jardines lo componían estanques con cisnes, cenadores, fuentes de alabastro, paseos cubiertos... 
Además el Duque construyó 7 ermitas que añadían devoción a la hermosura del parque. El Papa Paulo V en 1609 concedió a los fieles que orasen en cada una de estas ermitas, las mismas indulgencias que gozaban los que visitaban las siete Iglesias de Roma. En la actualidad podemos contemplar la del Humilladero, como único vestigio de la fastuosidad de los jardines.

Fin de la visita a Lerma

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