Esta si que es una receta de nuestras abuelas, de las que se pasaban de madres a hijas. Originalmente se hacía con gallina, aunque hoy en día hemos sustituido las gallina de los corrales de nuestras abuelas... por el pollo troceado del hipermercado. Ahí va la receta.
INGREDIENTES:
- 1 pollo troceado
- 1 huevo
- 1 puñado de almendras
- 1/2 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 2 rebanadas de pan
- aceite
- sal
- 1 pastilla de caldo de carne (tipo starlux)
- colorante alimentario o azafrán
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Limpiamos el pollo y le echamos sal.
Ahora, utilizaremos 2 fuegos de la cocina.
En uno ponemos un cazo con agua para cocer el huevo.
En otro ponemos una cacerola con agua y la pastilla de caldo a hervir
Y en el tercer fuego ponemos una sartén con aceite suficiente para freir el pollo.
Según vamos friendo el pollo, lo vamos echando a la cacerola para que vaya cociendose a fuego lento.
Una vez frito todo el pollo y metido en la cacerola, tenemos que fijarnos que el agua lo cubra todo.
Una vez cocido el huevo, lo pelamos y separamos la yema de la clara.
Con el aceite sobrante de la sartén, hacemos un refrito con la cebolla cortada en trocitos, los dos dientes de ajo pelados y cortados por la mitad y las almendras. Cuando la cebolla se ponga transparente, añadimos el pan cortado en varios trozos.
Cuando ya esté el pan en forma de picatoste, sacamos todo de la sartén y lo pasamos a un almirez. Lo trituramos junto con la yema de huevo cocida y lo echamos a la cacerola.
Cortamos la clara de huevo cocida en trocitos y lo echamos también en la cacerola.
Añadimos un poco de colorante alimentario o azafrán al guiso para que la salsa se ponga amarilla.
Dejamos cocer todo unos 20 minutos. Nos fijaremos que el guiso está listo si el pollo empieza a despegarse del hueso.
Truco: a mi me gusta freír unas patatas en cuadraditos y echarlas a la cacerola un poco antes del terminar el guiso.
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